© Patricia Karina Vergara Sánchez
pakave@hotmail.com


DOCUMENTOS DE PENSAMIENTO LESBOFEMINISTA

Cuando quiero decir lo que miro en mi realidad cotidiana, me busco en un lugar distinto. Yo que hablo una lengua de mujer, nos reconozco, me reconozco en la ovarimonia, en la palabra dada por las mujeres a partir de la experiencia que pasa por nuestras cuerpas y desde nuestros pensamientos y ejercicios reflexivos, aquella que no necesita ser validada desde la lógica y la razón que rigen hoy a un sistema mundo que no es nuestro.


martes, 23 de mayo de 2017

LLAMADO LESBOFEMINISTA

Patricia Karina Vergara Sánchez
Pakave@hotmail.com

Este mensaje es para recordarles y/o contarles a otras afines, que mis compañeras de la colectiva Lunas, Lesbofeministas y yo, estamos trabajando políticamente a partir de un análisis teórico político de los sujetos producidos por esta era y su lugar en el sistema de producción y consumo.
Reconocemos cómo los cuerpos sexuados sobre los que se presume que tienen, han tenido o tendrán capacidad paridora[1] son confinados al trabajo productivo y reproductivo que sostiene económicamente al sistema-mundo. Esto es, que además del trabajo en el mercado de producción, desde recién nacidas y sexuadas se nos confiere el trabajo de cuidados, limpieza, atención, servicios sexuales, de afecto y de crianza que son los que sustentan materialmente la vida cotidiana y el trabajo en los sistemas contemporáneos de producción industrial y postindustrial.  
Para con-vencernos de hacer este trabajo, incluso de forma alegre, comprometida y tiernamente, se nos ponen lo grilletes que llamamos “heterosexualidad obligatoria” y “amor romántico”; se nos construye rivales y en aislamiento a unas de otras para que no podamos organizarnos ni resistirnos y se imponen tremendas violencias cotidianas como efectivas pedagogías para el sometimiento que nos convierten en las servidoras ideales de este sistema.
Desde la reflexión lesbofeminista apostamos por una rebelión material y concreta a estos servicios, nos convocamos al afecto y cuidado entre nosotras y a la creación de estrategias que nos liberten de los grilletes y de las lógicas que nos apropian, llámense apropiación individual con los servicios de cuidado o apropiación colectiva como ocurre en los mercados de trabajo o en los mercados que cosifican nuestros cuerpos, nuestros dolores, saberes o experiencias y los convierten en productos comerciables.
Para poder organizarnos es necesario encontrarnos con otras que comparten el reconocimiento de este lugar estructural y que comparten, también, la rabia digna insumisa que se niega a la apropiación de nuestros cuerpos y de nuestras vidas.  Por ello, nos llamamos a estudiar, debatir, crear alianzas y accionar.
No nos basta la resistencia, es preciso transformarlo todo.
Si te interesa saber más sobre nuestro proceso lesbofeminista, nos vemos este domingo 28 de mayo de 2017.




[1] Cuerpa con presunta capacidad paridora, tomado de: https://www.laquearde.org/2017/01/07/sin-heterosexualidad-no-hay-capitalismo-karina-vergara/